Diálogos sobre el porno ético

Entrevista a Erika Lust


Por Alonso Aguilar y Edgar Aldape 

Diálogos sobre el porno ético

Entrevista a Erika Lust


Por Alonso Aguilar y Edgar Aldape 

 

TAMAÑO DE LETRA:

En el marco de la 33ª edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, platicamos con la cineasta sueca radicada en Barcelona, Erika Lust, reconocida internacionalmente como icono de la producción cinematográfica de contenido porno indie feminista. La acompañaba Pablo Dobner, CEO y productor de Lust Films & Publications.

 


 

A propósito de tu postura política y ética en cuanto a la imagen y la representación en el cine porno, nos interesaría conocer tu concepción del cine y sus posibilidades en general.

Erika Lust: Enormes. El cine y la imagen en movimiento tienen una gran influencia en todo el mundo. Respecto a la pornografía en concreto, es el recurso principal hoy en día que utilizan los jóvenes y los adultos también para aprender de sexualidad. Ahí lo que más me está preocupando son las imágenes que el porno mainstream nos está mostrando, un mundo muy heteronormativo, muy machista, sexista y con valores terribles. El comportamiento entre los seres humanos que están teniendo sexo se basa en placer masculino y la mujer como herramienta para su satisfacción.

Pablo Dobner: A Erika le gusta decir en entrevistas que el cine adulto que invade el mundo parte de una visión muy estrecha que da inicio en el mismo hombre. Son muchos hombres, pero se trata del mismo. Es un hombre que no tiene cultura fílmica y que tiene una inteligencia emocional y sexual baja. Le gustan las copas, las mujeres, los coches, las tetas, los culos, los puros, los clubs, y claro, de ese hombre sale la pornografía que más se consume.

EL: Pero no tiene pasión ni por el sexo ni por el cine. Claro, ahí me parece interesante la perspectiva de la pornografía, porque cuando nació como potencia en los setenta, detrás había creadores: personas con visiones e ideas de lo que querían mostrar.

PD: Y era la época de la revolución sexual, era gente que tenía unos valores avanzados.

EL: Y luego se perdieron esos valores. Con la llegada del video se facilitó la producción, pero disminuyó la calidad de un producto que era cinematográfico y visualmente interesante. Pasó de interés por el cine a personas que solo querían ganar dinero que se fueron a comprar unas cámaras y que eran dueños de strip clubs y tenían fácil acceso a chicas. Ahí pasó de ser un mundo explorativo a un mundo explotativo.

Al principio de los 2000, cuando la tecnología hace un gran salto de uso y empezamos a tener cámaras digitales potentes que producen buenas imágenes y computadoras que pueden editar toda película, entran otro tipo de creadores y creadoras. Entran finalmente más mujeres que se interesan por el género y empiezan a experimentar, y también mucha gente queer que no se siente representada en la pornografía mainstream. Creo que ahora mismo estamos en un muy buen momento con una gran evolución. Existe un círculo de creadores de cine indie adulto que no solo creen que el sexo se muestra, sino que tratan de darle un giro interesante.

PD: Para nosotros es terrible que la sociedad da la espalda a la pornografía pensando que es un asunto de algunos hombres de noche en una computadora en su casa y no va más allá de eso. Es un pequeño pecado. La verdad es que igual que el cine, la pornografía está moldeando el futuro de la sociedad humana.

EL: Más que entretenimiento, la pornografía es un discurso sobre sexualidad.

Al considerar los valores de producción y la estilización que distingue a tu cine del llamado porno mainstream, ¿cuál es tu concepción de la imagen a la hora de grabar?

EL: A mí me encanta el cine. Siempre he tenido la intención de hacer películas y trabajar con todas las herramientas cinematográficas que están disponibles. Para mí todo importa. Me interesa el concepto, desarrollar personajes, una narrativa, la identidad visual, etc. Trabajo para intentar estilos distintos. Con mi directora de fotografía miramos referencias, películas que nos han gustado, tipos de iluminación y el tipo de tratamiento.

PD: Nosotros trabajamos para que no importe qué corto elijas, vas a ver algo distinto.

EL: Así es cada parte del proceso. A mí me encantan las locaciones, que seguro si ves mis películas verás que son muy guays. Es parte de lo que pone todo el ambiente y la sensación. Al porno mainstream no le importa nada este tipo de herramientas, y no es con lo que están trabajando, pero yo las necesito porque es como yo cuento mi historia. Yo quiero explicar quiénes son estos personajes, por qué están ahí, por qué se desean y por qué quieren tener sexo.

Nosotros pensamos en el valor del plano y pensar en un estilo particular de montaje para cada corto. El sonido también me importa mucho. Rodamos con sonido directo y trabajamos con la posproducción música para ir construyendo situaciones y que el sexo en sus momentos más intensos pueda tomar su fuerza con sonidos naturales.

En este tema del sonido nos gustaría que comentaras al respecto de un par de elementos de tu obra. En primer lugar, la importancia que le das a la risa, y luego, ¿cuál sería tu postura en cuanto al sonido del porno en función del sexo?

EL: A mí me gusta que sea lo más natural posible, que esas pequeñas cosas que pasan puedan seguir estando ahí. Hay pequeños momentos que los personajes se dicen cosas el uno al otro y para mí esos son mis momentos favoritos. Cuando realmente ves que son personas reales y se comunican teniendo sexo.

Relacionado con las locaciones y la construcción estética muy trabajada de tus películas. Muestras diversidad de orientaciones, diversidad deetnias, pero ¿crees que dentro del porno existe la posibilidad de trabajar la diversidad de clases sociales?

EL: Por su puesto cabe lugar. Estoy intentando pensar qué representan mis personajes y…

PD: Son aclásicos (sic). No tienen clase social.

EL: Son bastante parecidos a mí, de alguna manera.

PD: Eso cambia también, porque precisamente para que no haya hegemonía nuestra productora ahora empieza a producir películas de todo el mundo. Ayer hablábamos con una chica en Honduras, hoy comentamos sobre una en Florianópolis, próximamente se va a grabar una en Egipto. Es decir, como Erika está representando un cine adulto plural, diverso, ético y responsable se le pide.

EL: Los típicos higher standards.

PD: A productores mainstream nadie les dice, «oye, tú no representas diversidad de cuerpos o de clases sociales». A Erika como es mujer y activista se le pide más.

Para responder a eso, el problema del cine adulto es que el hombre que hace porno, que ya describí antes, de sus manos siempre sale el mismo producto. Claro, Erika hace un cine que la representa a ella y al tipo de mujer que es, pero ahora estamos empezando a meter otros directores y cada uno hace cosas de su mundo.

Es como si le pides a Guillermo del Toro que haga una película de obreros. Nosotros tenemos muchas películas con diversidad de cuerpos, de razas, pero claro, a Erika a veces se le ha dicho que sus películas son más Marie Claire, pues claro, pero ya vamos a tener algunos directores y directoras sobre todo, que hagan películas de otras estéticas y de otras dinámicas.

EL: Es muy interesante este tema de higher standards. Particularmente si eres mujer y activista. La gente quiere que representes a todos. He tenido veces en Q&A’s que me señalan que no represento a las mujeres del farmwork, pero es que no es mi contexto. Entiendo mucho ese deseo de la gente de ser involucrada, pero….

PD: El porno ha excluido a mucha gente y cuando los ha incluido el porno dice «latinas, asiáticas», no lo hace.

EL: Lo hace fetichizando a la gente, no incluyendo. ¿Qué es inclusión? Es poner a una latina en cualquier papel, no el papel de «la latina».

PD: Como digo, se está trabajando y a Erika se le pide más, pero lo mejor para que nuestro cine sea más diverso es lo que estamos haciendo ahora que le hemos producido 15 películas a otros directores del mundo y ya este año hemos invertido medio millón de euros en trabajos no producidos por Erika. Lo que hacemos es financiar y aprobar.

EL: Sí, la supervisión y la ayuda.

¿Pueden modelos productivos como el de XConfessions, que rompe esquemas partiendo de las historias suministradas por la gente, cambiar la forma de hacer pornografía?

EL: Nosotros queremos que haya un tratamiento, una idea, una visión particular. Es lo que pedimos.

PD: Te respondo también diciendo que nuestro movimiento y lo que personifica Erika no está para sustituir al cine porno mainstream que va a seguir por los años de los años.

EL: Es como Burger King o McDonald’s que están ahí y la gente los consumirá.

PD: Es como pensar que el cine de autor independiente que tiene tantos valores buenos y que retrata las problemáticas sociales va a barrer con el cine comercial. Eso nunca va a pasar. Tú no vas a conseguir que una persona que no esté preparada para ver determinada obra la pueda apreciar.

Esto es el rincón indie del cine adulto y nuestra lucha es que haya esa alternativa por lo menos.

EL: No luchamos contra los productores de porno convencionales. No son nuestros enemigos. Nosotros tenemos la libertad de criticar algunos valores y podemos intentar influenciarlos para que mejoren estos valores, de la misma manera que lo hacemos en otros sectores de la sociedad.

Mientras más exijamos desde el indie, más lo van a ir haciendo. Hay que recordar que en realidad no solo existe el porno indie y maintream, hay miles de pornos.

PD: Sí, pero hay recordar que lo que más se ve es el porno de «negro se folla adolescente por el culo».

EL: Son estos valores que queremos combatir.

PD: Como pueden ver, el cine indie ha influenciado al cine mainstream. Que una película como la de Del Toro se lleve el Oscar, que no es esa superproducción de acción. Y nosotros como mucho pretendemos eso, y uno de esos valores es dar la cara. Esos sites que mencionamos y toda la masa que hay en los tubes, nadie da la cara. Nosotros estamos pidiéndole al público que sean consumidores responsables y busquen quién hace el porno que ven.

EL: Porno sin valores cinematográficos y estéticos va a seguir existiendo, y no pasa nada, a mí me parece perfecto, no tiene que ser precioso y reflexionado, pero que pueda existir un pequeño sector que sí le interese. Eso creo que beneficia a todos.

PD: Lo que sí queremos es que exista el debate. Al cine no le permitimos ciertas cosas, ni a la televisión, lo que queremos es llamar esa atención sobre el cine porno.

Recién mencionan cómo quieren que se vea el porno, ¿cómo se encuentra el balance en el porno entre el estilo y toda esta estética determinada con el deseo, que al final de cuentas es la principal razón de existir del medio, incitar a ello?

EL: Evidentemente tiene que ser excitante, porque eso es lo que requiere el género. En las películas hay diferentes niveles. Hay algunas más focalizadas en el sexo y otras donde el estilo es más cerebral y hay más insinuación.

PD: Básicamente el público está muy dispuesto a ser excitado ya cuando llega a un sitio como Xconfessions. El público masculino no requiere mucho para ser excitado, pero cerca del 40% de nuestro público son mujeres, y el cine de Erika toma en cuenta la mente y los sentimientos y toma consciencia, y eso es algo que nos ha hecho subir con esa audiencia.

Hablando de esta excitación, ¿crees que introducir aspectos tabú como el del VIH, por ejemplo, a una narrativa puedan hacer ver la excitación como algo diferente?

EL: La gente tiene muchos prejuicios, seguramente una gran parte del público reaccionaría de manera negativa, pero también el cine es una gran herramienta para educar. Lo vemos en el uso del condón, ahí yo los dejo a ellos decidir. Veo que el público va apreciando mucho cómo se puede usar en una situación, cómo lo introduces en una narrativa, igual el consentimiento y estas son pequeñas cosas que son interesantes para educar a tu público.

PD: De todas maneras, el cine adulto, sea el mainstream que no nos gusta o el cine que hace Erika, hay que recordar que tiene un papel de entretener, y el problema es que la educación sexual todavía hoy en día se basa en pilares terribles. Está muy centrada en los riesgos de la reproducción y de las enfermedades de transmisión sexual. En vez de hablar de placer y de la comunión entre dos cuerpos, se les educa de manera alarmista. Es difícil cuando tienes un producto que quiere entretener, meterte más como esos.

EL: Hay que tener mucho cuidado, porque ya está estigmatizado en sí lo que hacemos y…

PD: Otra vez higher standards, a una película mainstream no le exiges que no haya situaciones de violación o abuso de sustancias. Tú puedes contar lo que quieras.

EL: En todo caso a mí lo que me interesa son historias positivas, sanas y divertidas. Con un mensaje donde el sexo tiene una función de diversión.

PD: Nosotros encontramos que el cine convencional cuando aborda la sexualidad humana la aborda desde los ángulos tétricos. Si tú ves Una Mujer Fantástica, es la problemática social, de identidad, y una especie de denuncia, si nosotros la hiciéramos sería sobre su sexualidad y sobre el placer, porque para todo lo otro, para crítica social, ya está el cine.

En cuanto al tratamiento dentro de tus películas, sobre todo con Xconfessions, ¿cómo se determina qué tono le va a qué historia?

EL: Depende mucho de la confesión y si hay algo de humor ya en la situación.

PD: La comedia le gusta mucho a Erika porque el porno no sabe tratarla, el sexo es muy grave para los hombres.

EL: Es una herramienta muy buena porque te relajas cuando te ríes, y así eres más accesible y te reconoces en las situaciones.

PD: Lo que se hace también es mirar los equilibrios. Intentar que haya tonos equilibrados para que sean diversos.

EL: Tengo fans que ya de entrada me piden el género para sus fantasías y me llevan hacia donde ellos quieren, pero a veces les hago caso y a veces no. Tiene que ver con las influencias. Si he visto una película donde me gusta mucho el estilo digo «me gustaría hacer algo apocalíptico», o a veces veo algo en Instagram y digo que eso podría funcionar.