Kalsubai de Yudhajit Basu

TAMAÑO DE LETRA:

Heterónimo 1: Kalsubai, diosa nuestra


Las montañas representan un vínculo entre el cielo y la tierra. Símbolos de visión, de revelación, múltiples tradiciones a lo largo de la historia las han considerado el centro del mundo. La antigua tradición hindú percibe en ellas la morada de sus dioses.

Kalsubai (2021) hace referencia a la montaña más alta del estado de Maharashtra en India.

Al contemplarla en su grandeza —estática, poderosa—, su corteza agrietada y seca poco a poco empieza a emanar gotas de agua, gotas que la hidratan, que quiebran su inamovilidad, gotas que corren libremente.

Hablamos de un tiempo que es difícil de ver: los paisajes que Yudhajit Basu muestra parecieran revelarlo todo a primera vista.

Al mirar con detenimiento, descubrimos que, sin importar lo lejano que esté aquel tiempo del que habla, si observamos con atención, seremos capaces de verlo, descubriremos mucho más de lo que percibimos; podremos escucharlo.

Cada secuencia se encuentra plagada de sonidos naturales, pero al mismo tiempo sumergida en un silencio omnipresente.

Kalsubai, la imponente montaña, por un tiempo fue una entidad humana. Fue la diosa que bajó de su morada y se volvió una con los habitantes de Maharashtra.

Se convirtió en hija, luego en esposa.

Ahora Kalsubai reside en la montaña. Su grandeza está en ella misma e invade los bordes de los campos.

Ella brinda bendiciones de la deidad a las damas del pueblo, las que no tienen un hijo.

«Todos pueden buscar una bendición de Kalsubai». Incluso .

Kalsubai (Yudhajit Basu, 2021)

Heterónimo 2: Kalsubai, residir en la montaña y emanar


 

Quien ha escuchado alguna vez la voz de las montañas, nunca la podrá olvidar.
Proverbio tibetano

 

El primer acercamiento a Kalsubai (2021) puede ser intimidante. Plasmar una creencia milenaria en torno a la montaña más alta del estado de Maharashtra y una de las cumbres más importantes de India requiere un grado de conexión natural y pensamiento sagrado. Este es el esfuerzo que hizo el realizador Yudhajit Basu en su cortometraje documental ganador del premio Grand Online Prize of the City of Oberhausen del Festival Internacional de Cortometrajes de Oberhausen, en Alemania. El ser ajeno a la historia de Kalsubai y, en mayor medida, a la cultura que la rodea no impide una profunda contemplación de las imágenes mostradas.

Imágenes que transitan entre imponentes paisajes naturales y la representación del papel humano, inmiscuido, vuelto uno mismo con la naturaleza.

Las miradas son penetrantes, expresivas. Una cámara que permanece estática la mayor parte del tiempo y que es capaz de revelar una búsqueda interna. Formula preguntas y otorga respuestas. Viaja de un tiempo a otro.

La leyenda de la diosa Mahadeo Koli Kalsu es la temática central. Su historia, articulada por una narradora fuera de campo, se encuentra plagada por sonidos naturales, pero al mismo tiempo sumergida en un silencio casi sagrado. Kalsubai, la imponente montaña, fue por un tiempo una entidad humana. Fue la diosa que bajó de su morada y se volvió una con los habitantes de Maharashtra.

Para la cultura hindú, una montaña puede adquirir más de un significado: representar un vínculo entre el cielo y la tierra, fungir como un símbolo de visión, de revelación. Múltiples tradiciones a lo largo de la historia las han considerado el centro del mundo. Pero es aquí donde Kalsubai encuentra su instancia y su esencia primordial.

Y es que la más antigua tradición hindú percibe en las montañas la morada de sus dioses.

La tradición oral de esta leyenda nos convierte en sus protectores y sus difusores. Ahora la hemos escuchado. Recordar la conexión con el ente natural y el deseo de búsqueda espiritual mediante la misma naturaleza son emociones evocadas y que prevalecerán en la mente siempre que se recuerde a Kalsubai.

Yudhajit Basu retrató a Kalsubai, quien ahora reside en la montaña: su grandeza está en ella misma, ella invade los bordes de los campos. Ella brinda bendiciones para la deidad, las damas del pueblo, las que no tienen un hijo.

«Todos pueden buscar una bendición en Kalsubai».