Los figurantes


Ensayo audiovisual por Rafael Guilhem

Los figurantes


Ensayo audiovisual por Rafael Guilhem

 

TAMAÑO DE LETRA:

Los figurantes son en el cine aquello que llamamos extras: rostros, cuerpos y gestos como telón de fondo. Personas que incluso en su visibilidad, desaparecen frente a nuestra mirada, desprovistos del más esencial rasgo de identidad. ¿Cómo sería seguir, película a película, los pasos de cada uno de estos desconocidos?, ¿eso significaría convertirlos en personajes, darles una figura? Implicaría la oportunidad de hacer de los sujetos una singularidad, aparecer lo que está fuera de las máscaras espectacularizadas por el cine. Detrás de los personajes está su sombra, la profundidad de la persona. Lo figural, es la zona de permanente contienda por aparecer y en ese trazo, desaparecer las posturas que se imponen sobre los cuerpos. ¿Cómo filmar a los figurantes?, ¿cómo devolver a cada uno su especificidad?

Aquí se ensayan dos senderos. Por un lado, las imágenes que Sergei Loznitsa recuperó del inimaginable sitio de Leningrado, una estrategia militar nazi que dejó aislada la actual ciudad de San Petersburgo alrededor de tres años, causando cientos de miles de muertes por hambruna y enfermedades. Loznitsa montó y generó sonidos al metraje hallado, en un intento por reescribir una cara de la historia que devuelva el lugar a todas aquellas personas de sigiloso anonimato. En el otro, se utiliza la película Salaam Cinema (1995), de Mohsen Makhmalbaf, reconocido director de cine iraní que convocó a un gran casting con motivo de lo que sería su próxima película. Miles de personas acudieron buscando aparecer en la luminosidad de la pantalla, pero pronto se dieron cuenta que el casting era la película misma. Makhmalbaf, dedicó en el filme unas bellas palabras a los figurantes: “Todos ustedes han actuado. Había lugar para todo el mundo. El cine es asunto de todos. Si el cine habla de la vida, hay entonces lugar suficiente”.

Para pensar sobre este problema tanto político, como naturalmente estético, se partió del magnífico apartado Los figurantes, incluido en el libro Pueblos expuestos, pueblos figurantes de Georges Didi-Huberman.

Este ensayo audiovisual, es un intento más por devolver a los “sin nombre” la palabra para enunciarse a sí mismos y mostrarse mediante imágenes que sean algo más que una simple apariencia.