
De pronto seguimos los pasos que habíamos dado un año antes, casi calcando cada huella: dieciséis sesiones, cuatro invitados internacionales, un esquema en cuatro módulos para analizar crítica de cine junto a un grupo de escritoras, académicos, filósofas e investigadores. Nuestro segundo seminario de crítica en el Centro Cultural de España en México (CCEMx) empezó con lo que planteado en 2020, pero, como dijo Nicolás Pereda en alguna entrevista y un arquitecto megalómano en algún episodio de Westworld: de la repetición nacen las variaciones. Volvimos a Roland Barthes, pero probamos con Maurice Blanchot. Volvimos a Laura Citarella, pero probamos con Ana Vaz. Reafirmamos, pero también debatimos ideas sobre la escritura y el filme que, aunque defendidas en nuestro programa original, tal vez terminen por abandonarse si este ejercicio se repite.
El seminario ocurrió del 13 de octubre al 4 de diciembre de 2021 en sesiones virtuales por Zoom. Reunió a rostros y voces digitales de México, Colombia, España, Ecuador, Italia y Perú que enfrentaron sobre todo la subjetividad en la crítica de cine como una problemática, pero también como un cauce que encamina la disciplina. Escribieron desde el yo con soltura o suspicacia, adoptaron la primera persona o la hicieron a un lado. Entonces, además de los temas de cada película que eligieron para los textos aquí disponibles, podemos decir que el eje de la subjetividad —el papel y el lugar que como escritores y escritoras tienen en su propio texto— atraviesa a este número.
Como en el primer seminario, tratamos de contrarrestar las limitaciones de nuestro programa con ponencias de colegas ejemplares. Este año las impartieron Violeta Kovacsics, Carlos Losilla, Lucía Salas y Mónica Delgado, cuya disposición, apertura y contagioso amor por la crítica y el cine agradecemos enormemente. La visión que, sin ponerse de acuerdo, complementaron en conjunto a partir de Jerry Lewis, Charles Foster Kane, María Moliner o el Tercer Cine todavía nos da fuerza para escribir y editar tantos meses después.
Esa gratitud la extendemos con la contundencia del párrafo final a Rodrigo González Bermejo, por volver a confiarnos este proyecto, y a nuestra generación 2021, por confiarnos su tiempo, sus letras y sus películas consentidas.
Críticas
Andar descalzos
Vive l’amour de Tsai Ming-liang
Ivana Melgoza
Breviario de una casa sin vistas
Un lago de Philippe Grandrieux
Andrés Múnera
El mar que acompaña la ausencia
Atlantique de Mati Diop
Grecia Juárez
Que tu vida sea larga y pura
Señora venganza de Park Chan-wook
Nicolás Bernal López
La dicha y el pavor de la independencia
My Brilliant Career de Gillian Armstrong
Alessandra Rangel
Mirar de unos ojos en trance
Iwianch, el diablo venado de José Cardoso
Bryan Almeida
Todo lo que vive, vibra
Tríptico elemental de España de José Val del Omar
Ana Cervera
Del desenfoque placentero
Taekwondo de Marco Berger y Martín Farina
Gilberto Cornejo Alvarez
Paisajes para convivir con osos
El hombre oso de Werner Herzog
Adriana Kong
Rostros, fuerzas y apariencias del noir
¿Ángel o diablo? de Otto Preminger
Alvar J. Colonia Hernández
Tocar con la mirada
La mano de Wong Kar-wai
Fernanda Rio
Espigando la realidad
Los espigadores y la espigadora de Agnès Varda
Alonso Castro Gutierrez
Escuchar la mirada
Noticias de casa de Chantal Akerman
Dafne Díaz
Ensayo sobre una obra maestra que no pude ver
Adiós al lenguaje de Jean-Luc Godard
Roberto Valdivia